domingo, 10 de junio de 2007

Ayer.

Lo que ayer ocurrió, allí quedó.
.
.
Ayer, con el sol ya puesto,
Caminé por esos barrios
Que fueron el escenario
Donde vivimos lo nuestro.

Sentí entonces que el recuerdo
Se convertía en presente;
Acudían a mi mente
Lo que fueran nuestros tiempos.

Se irradiaba epifanía
De esa verja, de las casas
De esa esquina, de las plazas
A ti todo me olía.

Hasta que llegué a tu calle.
Ahí me detuve y pensé
En lo dificultoso que es
Encontrar a alguien como tú
Alguien que nunca me falle.

Y mis pasos reanudé
Por el camino a tu hogar
Esperando verla al andar.

Pero minutos después noté
Que ya la había pasado.
Sorprendido, me di vuelta
Y entonces me di cuenta
De cuánto habíamos cambiado.
.

4 comentarios:

José Antonio Mena dijo...

Reflejas de buena manera el permanente coqueteo entre nostalgia y realidad, que da lugar en nuestras vidas.

Creo que es un poco triste vivir de el pasado, lo difícil es ver el presente con claridad, donde todo aún tiene la posibilidad de ser feliz.

Apaño, el menacido.

Anónimo dijo...

El gran problema de la rima es que suele hacernos cambiar lo que realmente queremos decir para que los versos concuerden en rima. "Ayer" sin duda no es uno de esos poemas. Me parece que está todo dicho, y no queda más que disfrutar y añorar. Disfrutar el poema, añorar a esas mujeres que el tiempo cambió, y con ellas, inexorablemente nosotros.

Anónimo dijo...

Escribes Muy Bien.
Mis Felicitaciones.

Anónimo dijo...

gustarme

saludos
(perdon pero espero que sepas que lo mio no es el "posteo")